04
AUDIOVISUEL
I.
Cinéma
A.
Zoom
Titre.
Vídeo: La pena negra
Auteur.
Vanessa Díaz
Esta Pena se hace cuerpo con el de una mujer.
Érase… una mujer trabajadora. Una mujer que amasaba el pan con sus manos, tal y como antes lo había hecho su madre, y tal como décadas antes lo había hecho la madre de su madre. Tal y como lo habían hecho todas y cada una de las mujeres de su familia desde tiempos inmemorables. Todas ellas habían juntado la harina, largamente molida con el agua y la levadura, y habían hundido sus fuertes dedos en la pasta, mañana tras mañana, día tras día
A la hora de la comida toda la casa se juntaba en la enorme mesa de piedra y la hogaza de pan que había sido dulcemente amasado giraba en un viaje sin fin, de mano en mano, sin apenas ser posada. A veces eran tantos para comer, el hijo del vecino, el viajero que acababa de llegar, los tíos que llegaban de visita y que vivían en el siguiente pueblo, el cura y un infinito etcétera, que las hogazas viajaban a velocidad ultrasónica engullidas por hombres hambrientos que mojaban el pan en vino. Pero esta mujer no existe, ni ese pan, ni esa bendita hambre que pueda ser calmada a golpe de hogazas. Aterrizo en un lugar vacío, sin nombre ni pasado. Parece noche cerrada, en cambio sé que en algún lugar brilla fuerte el sol. Me encuentro
frente a una vieja mesa de madera. Y en mis oídos, susurra una voz de mujer “hija, cuando sientas la Pena, trabaja con tus manos, ponlas en mi movimiento, y la Pena se irá…”
Pero bueno, ¿qué broma es esta? Las penas se van cantando, pero no creo yo que amasando…